Gritar al mundo

Las limitaciones de la fotografía están en ti, pues lo que ves es lo que eres.
Si la belleza no estuviera en ti  ¿cómo puedes reconocerla?

Ernst Haas

El uso de la fotografía como herramienta de cambio no es nuevo, desde sus orígenes la imagen ha provocado grandes transformaciones personales y sociales, como ejemplo podemos pensar en el trabajo de documentalistas como Lewis Hine o el íntimo trabajo de Jo Spence. 

Puede que el arte no cambie el mundo, pero sí puede reinventarlo. La fotografía no será la solución a nuestros problemas, pero nos permite ver el mundo bajo otra luz, gracias a las experiencias y reflexiones que nos propone. Aprender fotografía promueve el desarrollo de la autonomía y la re-inserción social, es una gran herramienta terapéutica porque ofrece una oportunidad para mirar el mundo de otra manera, mirarnos de cerca y de verdad, porque solo desde ahí nos podemos querer. 

Por segundo año consecutivo colaboramos con la Fundación Diagrama en un taller de verano dirigido a jóvenes para su integración social y laboral.

La Fundación Diagrama Intervención Psicosocial es una entidad sin ánimo de lucro que trabaja desde 1991 en la atención de las necesidades de personas vulnerables o en dificultad social, siempre desde la defensa y promoción de los Derechos Humanos. Entre sus objetivos se encuentra promover el desarrollo y gestión de servicios y programas destinados a la prevención, tratamiento y reinserción de personas en riesgo o situación de exclusión social, en este caso menores dependientes del sistema judicial.

Cultura visual y expresión fotográfica desde el autoconocimiento se proponían como herramientas. En poco tiempo nuestro grupo descubrió que la fotografía permite la expresión sin palabras,  que podemos decir aquello que sentimos desde el corazón, como lo han hecho grandes artistas de la historia; que no solo tenemos una forma de mirar-contar (o contarnos) las cosas y que la imagen es y produce pensamiento.

Han conocido que la fotografía nos permite descubrirnos desde una mirada diferente, consigue alejarnos de nuestro mundo limitado, para abrir los ojos como ventanas y descubrir una nueva forma de mirar: un nuevo uso del pensamiento, la emoción, la contemplación, la palabra, el caos, el arte y la expresión.

Por eso, la fotografía puede ser una forma de encuentro con uno mismo y con el mundo. Aquí tiene lugar el trabajo colaborativo y la pedagogía crítica; contar la experiencia de un viaje en familia, de un pensamiento, de la amistad, de algo que me molesta… Una vez concluido, la fotografía regala una nueva forma de mirar.

Queda ahora visionar sus proyectos fotográficos desde la autenticidad que supone la propia vida y realidad. Aquello que quieren gritar al mundo.

Nuestro agradecimiento a la Fundación Diagrama por su apuesta y confianza, a Marco Fornes, por seguirnos y querernos y sobre todo al grupo de jóvenes valientes que compartió su tiempo con nosotros, porque esperamos haber movido su corazón, tal como han movido el nuestro.

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