Las fotografías nos involucran ópticamente, neurológicamente, intelectualmente, emocionalmente, visceralmente, psíquicamente. Nos piden escrutinio e interpretación. Nos seducen y nos motivan, nos proponen ideas, transmiten valores y construyen opiniones. Miramos ciertas fotografías porque nos calman o nos excitan, otras nos resuelven problemas, o nos los crean, nos empoderan o nos degradan. Las fotografías fomentan la empatía, pero pueden ser igualmente efectivas para distanciarnos de lo que representan. Son memoria y olvido. Tendemos a pensar en las fotos como espejos retrovisores, pero la realidad es que la fotografía nos mueve hacia adelante y lo cambia todo. (Nuestra traducción personal del texto de Marvin Heiferman).
Nos educan las imágenes, por eso promocionamos la enseñanza en cultura visual y expresión fotográfica en la infancia y la adolescencia.
Hoy, más que nunca en la historia, tenemos la posibilidad de hacer fotografías en cualquier momento. Creamos imágenes de forma rápida y accesible. Creamos imágenes porque podemos.
Cualquier actividad de nuestro día a día puede generar la pulsión de crear una fotografía, por eso vivimos en una masificación de imágenes sin precedentes. La fotografía es hoy el nuevo lenguaje universal. Las fotos son recuerdos, pero también mensajes para enviar e intercambiar.
En este contexto nació ANDANAfoto, una iniciativa motivada por esta necesidad real e inspirada por una visión basada en el arte, el cambio social y el desarrollo personal utilizando la fotografía como recurso en base al Manifiesto ANDANAfoto.
Formamos parte desde su fundación de la Asociación Nacional para la Enseñanza de la Fotografía (ANEF), entidad que promueve la investigación e intercambio de experiencias didácticas excelentes e innovadoras.
Si amas la fotografía, la educación, el desarrollo personal y la transformación social quédate, nos has encontrado.