Esto es, para el ojo entrenado artísticamente, solamente el inicio del viaje;
lo principal es el comienzo, el acto de abrir los ojos.
Hermann Hesse
¿Deseas iniciar un proyecto fotográfico pero no sabes por dónde empezar?
¿Te gustaría construir y desarrollar tu proyecto fotográfico de una manera auténtica?
Hay muchas personas que pasan su vida sin hacer lo que realmente desean, creyendo que hay que hacer lo que se debe, y no lo que realmente se quiere, esto decía Joseph Campbell, importante pensador y mitólogo. Visto así, en estos «debes», ¿dónde se encuentra la autenticidad? Si entendemos que ser auténtico es ser consecuente con uno mismo, mostrarse tal y como se es, será necesario encontrar aquello que produce placer en el alma y en el corazón, y a partir de ello vivir consecuentemente, solo así, fotógrafos y fotógrafas, llegaremos a conocer nuestra identidad fotográfica.
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Llevado este pensamiento al plano de la fotografía, puedes volcarte en realizar imágenes donde la pericia técnica, el control de la luz y los editores permitirán que fabriques fotografías maravillosas, increibles, muy felicitadas en redes sociales, posiblemente lo que se espera de ti como amante de la fotografía: éxito social-visual. O bien, conseguir el verdadero éxito, aquello que llevas dentro y que te hará disfrutar y crecer.
Descubrir esta identidad es algo que cada persona debe buscar como parte de su propio camino, teniendo en cuenta que todos podemos acceder. El secreto es adentrarte en tu propia profundidad, como explica Campbell, esto solo puede lograrse con un proceso intuitivo; aprender a reconocer aquello que me hace vibrar y confiar en la propia energía que me llevará donde quiero ir. Es entonces cuando mis imágenes hablaran de mí, cuando todo estará en su lugar y cuando las puertas que no conocíamos empezarán a abrirse. El secreto es simple: poner atención.
El mundo en el que vivimos, veloz, de productividad compulsiva y urgente nos aleja muchas veces de las cosas sencillas que nos dan alegría. Culpamos al trabajo, al tiempo, a las responsabilidades no elegidas, a la falta de técnica o al tipo de cámara, por nuestra insatisfacción. Pero esto solo es síntoma de una ausencia: hacer antes que ser.
La compulsión de hacer la mejor fotografía, entendiéndola como la más correcta técnicamente, genera más insatisfacción, que paradójicamente debe ser saciada constantemente con mayor inversión económica para mejorar el equipo.
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Aini Tolonen
Hanami (花見, lit. «ver flores») es la tradición japonesa de observar la belleza de las flores, la contemplación al ver los cerezos en flor. Un momento para conectar con la pausa y la calma, disminuida por el torbellino de vida; es una forma para atender a la intuición, a lo que me agrada y me disgusta de lo que miro, atender a la propia reflexión y al diálogo interno.
Te propongo un ejercicio: Haz un Hanami fotográfico. ¿Qué pasaría si en vez de apostar por el mejor equipo fotográfico e invertir miles de euros en él decidieras observar una única imagen, que te atrape de forma intuitiva, y explorarla durante unos tres días -o tres horas, cada cual el tiempo que necesite-, anotando en un papel aquellas características que aferran tu mirada? Podrían surgir palabras como equilibrio, luz, agua, azul, naturaleza.., pero también noche, caída, oscuridad, misterio… Hazlo, no pierdas la oportunidad de aprender algo sobre ti.
Iniciarás el descubrimiento de que sobre las imágenes tienes una mirada selectiva, ves lo que necesitas y te emociona según tus experiencias, tus necesidades o sueños. Por eso, no todas las personas vemos lo mismo ante una misma imagen, ni nos atrapa lo mismo a lo largo de nuestra vida, la respuesta a la imagen y la expresión fotográfica varía según cada ser humano.
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Bruce Davidson
Existe una gran evolución en la técnica fotográfica y casi todo el mundo tiene una cámara o un dispositivo móvil con el que puede realizar maravillosas imágenes. La técnica se aprende y existen muchos espacios donde hacerlo, pero lo realmente interesante es aprender a tener mejores ideas, ideas que cambien el mundo o a uno mismo, ideas que nos hagan vibrar delante de una cámara. Las ideas en fotografía y en toda la cultura artística tienen gran importancia, es difícil enmascarar una mala idea con una buena técnica, la fotografía técnicamente bella la recordaremos un tiempo, la fotografía que desarrolle una idea que vibre con nosotros no la olvidaremos jamás.
En su escrito Sobre los pequeños placeres de 1905, el premio Nobel de Literatura Hermann Hesse hace esta maravillosa recomendación :
Sólo pruébalo una vez —un árbol, o al menos una porción considerable de cielo, que puede verse desde cualquier lugar. Ni siquiera tiene que ser un cielo azul; de alguna u otra manera la luz del Sol siempre se hace sentir. Acostúmbrate a ver un momento el cielo cada mañana, y de pronto serás consciente del aire que te rodea, el olor de la frescura de la mañana que se te concede entre el sueño y el trabajo. Encontrarás todos los días que el tejado de cada casa tiene su propia apariencia y su propia luz. Pon atención y pasarás el resto del día con una satisfacción reminiscente y un sentimiento de coexistencia con la naturaleza. Gradualmente y sin esfuerzo, el ojo se entrena a sí mismo para poder transmitir numerosos y pequeños placeres, a contemplar la naturaleza y las calles de la ciudad, a apreciar la inagotable diversión de la vida cotidiana. Esto es, para el ojo entrenado artísticamente, solamente el inicio del viaje; lo principal es el comienzo, el acto de abrir los ojos.
Llevado este acto de contemplación y reflexión a la fotografía piensa que, si como fotógrafo/a tienes cierta preocupación por encontrar tu identidad fotográfica, si quieres descubrir las razones que te llevan a simbolizar el mundo con imágenes y cómo hacerlo desde tu propia autenticidad, será necesario que explores tu acto creativo y que reflexiones sobre qué proceso intelectual y emocional realizas para construir tus imágenes. Para ello te he propuesto un ejercicio, el Hanami fotográfico, pero también estudia las razones por las cuales haces un tipo de fotografía y no otro, conoce tus preferencias y toma conciencia de las decisiones que eliges sobre tus imágenes, normalmente desconocidas para uno mismo, pero muy relacionas con la forma de percibir el mundo, la vida, las necesidades y sueños.
Darte cuenta, ser consciente de tu propio acto creativo te permitirá aumentar la creatividad, ser más libre y realizar un trabajo auténtico. Realizar un diálogo personal desde la honestidad y la intimidad para comprender las razones que te han llevado a desear simbolizar el mundo a través de la fotografía, de esa fotografía y no otra, esa es tu labor. Después deberás hacer el camino para alimentar tu propia inspiración, pero esa es otra historia…
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Amparo Muñoz Morellà. (diciembre 14, 2017). "Hacer o ser desde la fotografía". ANDANAfoto.com. | https://andanafoto.com/hacer-o-ser-desde-la-fotografia/.