“La infancia constituye una parte importante de la vida humana.
No es un estado provisorio.
Lo que el niño siente, experimenta y expresa es importante y un valor definitivo.”
Arno Stern
El Iboga Summer Festival se realizaba del 25 al 29 de julio de 2018 en la playa de Tavernes de la Valldigna y Javier Sancho Boils y yo fuimos invitados a plasmar nuestra mirada del festival.
Para nosotros, por segundo año consecutivo este festival es fuente de inspiración. Ansel Adams decía que haces fotografía con “...toda la música que has escuchado, con toda la gente a la que has amado.”
La sexta edición de este festival congregó a 45.000 personas que bailamos y disfrutamos con las actuaciones de The Correspondence, Eskorzo, Julian Marley, Fatoumata Diawara, Russkaja, The Skatalites, Club Des Belugas, Grison Beatbox o Kitty, Daisy & Lewis, entre otras.
El festival contaba con un maravilloso recinto con césped natural, donde poder bailar y correr descalzo, una zona de restaurantes que incluían paella, pero también cocina vegana y oriental, zona de acampada; pero lo que más nos sorprendió y por ello escribo este post fue la novedad de este festival, el espacio Iboga Kids. Un recinto anexo con acceso exclusivo de acampada para familias, con programación propia y muy cómoda para disfrutar de la cultura y actividades de este festival. Niños y niñas corriendo por espacios donde se realizaban bailes, conciertos, talleres y charlas lúdico-culturales, batucadas, playa, gastronomía, vuelos en globo… ¡muchas emociones intensas!
El arte tiene una fuerte influencia en el desarrollo cognitivo, emocional y físico. Solo se aprende desde la emoción y es esta la que promueve los cambios cerebrales necesarios para ser personas más auténticas, libres y felices.
La multiculturalidad y la integración se respira también en este festival, donde el respeto, el buen ambiente y la alegría está latente entre el público asistente de procedencia mundial.
En definitiva, han sido 5 días de música, talleres, descanso y baile, en la que hemos conocido almas libres, auténticas y donde música y amor han sido el hilo conductor de nuestras imágenes.
Una preciosa e inolvidable experiencia que queremos compartir y que augura un gran porvenir a Iboga Summer Festival 2019, donde ¿quien sabe? a lo mejor encontráis una propuesta de “Fotografía para crecer”.
!Gracias por tu confianza Carlos Álvarez!
!Grácias por acompañarnos Pablo LLàcer!
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