Cómo mirar lo invisible

¿Puede una persona ciega hacer fotos?

No es necesario ver para crear imágenes, porque estas no nacen de la vista.

La persona ciega está dotada de la ambigüedad de no tener la capacidad del ver el mundo, pero también, de manera imprecisa, del misterio y el contacto con otra realidad, ya que el mundo les llega por otras vías: el tacto, la piel, el oído, el olfato. Construyen imágenes y pensamientos a partir de los otros sentidos.

Te presentamos a dos fotógrafos ciegos Gerardo Nigenda y Evgen Bavcar.

Gerardo Nigenda (1967-2010), nacido en Mèxico, ciego desde los 10 años.

Las fotografías de Gerardo pertenecen a lo cotidiano, a su vida y trabajo como responsable de una Biblioteca para ciegos. Se guía por los sonidos, por la memoria, por sus trayectos repetidos.

Toma fotografías con la ayuda de otras personas, que describen, después regresa al negativo que hay en su cabeza, a la construcción mental y fotografía. Gerardo Nigenda siente el lugar, el clima, los olores y el escenario. Se introduce en la situación y decide expresarse con su cámara. Todos los sentidos le permiten entender el mundo que le rodea. Una particularidad de su trabajo es que quiere que sea visto por videntes, pero también por ciegos. Por ello escribe braille en muchas de sus fotografías, descripciones literarias que explican de qué se trata, a qué se refiere.

Con Nigenda, la fotografía pasa de ser una imagen a ser una sensación, dando importancia a la parte emocional frente a la visual.

Te tienes que revolcar con la imagen.

Tienes que tocar, oler, lamer si se necesita, para que puedas ir construyendo una imagen.

Gerardo Nigenda

Evgen Bavcar (1946), nacido en Yugoslavia, ciego, también, desde los 10 años.

Para Bavcar tomar fotos es desear imágenes, tener una necesidad visual. Fotografía lo que imagina, para él lo más importante es lo que pasa en su cabeza, lo que él denomina el tercer ojo, su arte es el arte de la imaginación. Este tercer ojo no necesita luz, ni oscuridad, ya que tiene el poder de ver más allá, es un ojo interior en términos platónicos.

Evgen utiliza su memoria y su imaginación, pone la cámara a la altura de la boca y fotografía a las personas que escucha hablar. Mide la distancia con las manos, el resto es deseo de hacer fotos.

Su trabajo parte de la oscuridad, no de la luz. Por eso se vale de exposiciones muy largas y algunas fuentes luz maniobrables: linternas o farolillos.

Bavcar afirma que todo fotógrafo tiene deseo de imágenes (en especial el ciego). Deseo que es invisible, mental, y se torna visible cuando se dispara la cámara, capturando algo que no se puede mirar con los ojos.

Los fotógrafos ciegos permiten abrir y entender la diversidad de opciones. Fotografiar es sentir e imaginar. Los fotógrafos ciegos nos recuerdan que para hacer fotos se requiere una experiencia perceptiva a través de todos los sentidos, prestar atención a los detalles, describir lo que ves. Nos recuerdan que lo importante es expresar y comunicar algo.

¿Qué viene a ser entonces un mirar?

Es tal vez la suma de todos los sueños, de los que se olvida la parte de pesadilla

cuando podemos ponernos a mirar de forma diferente.

Evgen Bavcar

Para saber más.