© Duane Michals – Someone Left a Message for You
LA IMAGINACIÓN
Las imágenes viven en el cerebro. Surgen de forma espontánea en nuestra mente que juega y crea, que imagina.
El origen de la palabra imaginación viene del latín, imaginatio, relacionada con imāgo, entendido como imagen propiamente dicha, proyectando la posibilidad de la mente humana para construir imágenes y escenarios a través de la imaginación, proceso que tiene profundas raíces en la estructura y el funcionamiento del cerebro.
Y es que imaginar es pensar en imágenes. La mente se conceptualiza en imágenes, y la neurociencia ya ha hallado una fuerte evidencia de la existencia de un nivel de funcionamiento mental que no está basado en el pensamiento o lenguaje verbal.
Nuestra mente continuamente está generando soluciones a las necesidades ambientales y relacionales.
“El cerebro humano es, tal vez, el ejemplo más sobresaliente de sistema auto-organizado que se puede encontrar. Está constante y espontáneamente generando nuevos pensamientos, a menudo sin ningún control externo aparente”.
Andreasen (2005)
Damasio (1999) afirma que la mente está en un continuo proceso de producción de imágenes, estas imágenes pueden ser conscientes o inconscientes. “No todas las imágenes que el cerebro construye se hacen conscientes. Simplemente se generan demasiadas imágenes y hay demasiada competición por la pequeña ventana de la mente en la que las imágenes pueden hacerse conscientes, es decir, en la que se acompañan por una sensación de que estamos aprehendiéndolas y que, como consecuencia, están siendo adecuadamente atendidas”.
Damasio entiende que las imágenes aparecen como una “narración sin palabras”, contribuyendo directamente a la experiencia de crear conciencia. Como cuando vemos una película muda a la que le podemos añadir palabras y significado. Por ello la mente crea maravillosas narraciones y tiende al uso de la metáfora.
© Duane Michals – Now Becoming Then
LA METÁFORA
La metáfora es una figura retórica que consiste en establecer una relación de semejanza entre dos términos, uno real y otro imaginario. La metáfora es una herramienta poderosa para interpretar y dar significado a las imágenes, permite asociar ideas, asignar emociones o estados de ánimo, crea una narrativa, y lo que me parece más interesante, identificar símbolos que se relacionen con conceptos abstractos.
Por ejemplo, si estamos hablando de que algo es muy importante decimos: “Es una idea muy grande”, “Es enorme el cambio que puede producir”, o si hablamos de la fuerza del amor “Ha penetrado en su corazón con gran fuerza”. No es lo mismo una persona que diga “Me he enamorado”, a una que diga “Me siento como si estuviera llena de flores y mariposas”. La segunda ofrece el espacio de la metáfora, genera una imagen de sensación, color y movimiento que nos traslada a espacios simbólicos, repletos de significado.
Es decir, la metáfora nos permite entender los conceptos basados en el afecto, ya que a la mente les es más fácil describir conceptos abstractos con imágenes concretas.
Muchas veces no tenemos palabras para decir o expresar lo que sentimos. Permanecer en el sentimiento y ver, si tal vez una imagen puede representarlo, puede ser un camino a recorrer. La imagen creada, imaginada, es propia y es una forma de encontrar un mensaje propio para el bienestar y la cura.
La pregunta clave es ¿Qué pasa cuando creamos una fotografía? ¿Tiene esa fuerza transformadora, al igual que las imágenes mentales?
© Duane Michals – Certain Words Must Be Said
LA FOTOGRAFÍA AUTORREGULADORA
El organismo tiene la capacidad inherente para regular sus procesos internos y mantener un equilibrio en respuesta a cambios en el entorno. Es fácil, cuando hacemos deporte y sudamos, tenemos sed, la sed nos avisa de que necesitamos agua para nuestro cuerpo, nos permite autorregularnos.
Este concepto está vinculado a diversas teorías y enfoques dentro de la psicología y la biología. En la psicología humanista, se acuña el término “autorregulación organísmica».
El ser humano cuenta con una fuerza interna que le impulsa hacia la curación y el crecimiento personal, en este sentido, la imaginación es una herramienta.
En la psicoterapia, a veces es necesario abandonar el discurso verbal para permitir la apertura a nuevas experiencias y formas de entender, lo que podría implicar explorar otras formas de expresión, como la creatividad visual y la imaginación, para facilitar el proceso terapéutico. Este enfoque más holístico va más allá del discurso verbal, abre un espacio para que pueda emerger y formarse algo nuevo.
En este contexto, y atendiendo a la pregunta ¿Cear una fotografía tiene esa fuerza transformadora, al igual que las imágenes mentales? La respuesta es sí. Si las imágenes mentales que construimos pueden ser metáforas, también, pueden serlo las imágenes fotográficas que creamos.
Eso sí, es importante recordar que la interpretación de la imagen varía según la perspectiva individual, la misma imagen no tiene idéntico sentido para todo el mundo, lo que añade una capa adicional de complejidad y riqueza a la comprensión de las imágenes. Un terapeuta jamás podrá interpretar una imagen de otra persona, solo acompañar el proceso, ambos convertirán esas imágenes en narrativas distintas.
El problema o la solución no reside en la propia imagen sino en la percepción de quien mira.
“De puro sabido se olvida que la representación del mundo no es idéntica en dos hombres, porque no son idénticos ni sus ambientes ni las formas de su espíritu, hijas de un proceso de ambientes. Pero si todas las representaciones son diferentes, todas son traducciones de un solo original que si no los hombres no se entenderían”.
En torno al casticismo, Miguel de Unamuno
© Duane Michals – The Camera’s Caress
APRENDER A MIRAR
Estamos programados biológicamente para procesar el mundo de un modo visual. Si nos asomamos a nuestros orígenes, las primeras comunicaciones escritas eran imágenes, la información de nuestro cerebro es visual.
La imagen es primero, un bebe reconoce a la mamá antes de nombrarla. Procesamos las imágenes mucho más rápido de que los textos, la imagen es adictiva, viral, abierta, insinúa, construye realidades distintas y posiciona. A veces solo necesitamos una imagen para poder entender una situación.
El acto de fotografiar es ya cotidiano gracias a los teléfonos que todos llevamos en el bolsillo. La imagen es un recurso de comunicación y expresión muchas veces más que la palabra. Es tan fácil hacer una foto que nos olvidamos muchas veces del mensaje que ofrecemos a través de ella. Leer y escribir imágenes desde la propia autenticidad y con conciencia de su sentido es nuestra asignatura pendiente.
Decía Walter Benjamin que el analfabeto del futuro no será quien desconozca la escritura, sino quien no conozca la fotografía ¿Pero no es más analfabeto el fotógrafo que no sabe leer sus propias imágenes?
Es necesario aprender a MIRAR ¿Por dónde empezar?
ESCRIBIR IMÁGENES
Cuando miramos una imagen fotográfica produce movimiento en todos los sistemas sensoriales, viaja a la memoria, reconoce olores, sabores y texturas que tocan nuestro imaginario personal. La imagen también puede ser la metáfora de aquello que sentimos, cuando la miramos y cuando la creamos.
Conocer qué nos cuentan las imágenes que creamos nos va a dotar de autoconocimiento y de autorregulación. Permiten la aparición de nuestro imaginario, de nuestros creativos guionistas mentales que preparan maravillosas narrativas. Si nos permitimos utilizar palabras, habladas o textos escritos, las imágenes se convierten en una potente herramienta. La expresión inconsciente, pasará a tener significado y sentido.
La persona que hace fotografías, escribe sin texto, sólo con la luz que capta la cámara, una realidad que se proyecta a través de la observación de la imagen, pero hay que tener algo en cuenta, y es que cuando fotografiamos vemos más realidad que en el encuadre de la cámara. Cuando miramos una fotografía imaginamos no sólo lo que aparece en la imagen, además ampliamos el espacio, imaginamos la ubicación del lugar, el país, el momento, lo que sucedió antes, o lo que posiblemente suceda después de ese instante.
Una imagen se convierte en un enorme resorte para poner en marcha la imaginación y la creación literaria, añadiendo realidades que no están en la imagen pero que creamos sin darnos cuenta de una manera absolutamente personal.
Ya sabemos que ver es un acto físico, pero mirar significa interpretar lo visto, es un acto lleno de matices, de la experiencia personal y cultural de quien mira.
Así que elige una imagen propia, la que quieras, graba tu voz o escribe de forma automática todo lo que en la fotografía sucede, quién aparece, dónde, qué pensamientos te evoca, qué te gusta de la imagen, qué te disgusta, qué elementos te incomodan o te agradan, por qué…vuelve a leer o escuchar en unos días. Es momento de descubrir qué dicen tus imágenes.
Volviendo a Unamuno, “Todo tiene entrañas, todo tiene un dentro, incluso la ciencia. Las formas que vemos fuera tienen un dentro como lo tenemos nosotros y así no solo lo conocemos, sino que somos, ellas son. ¿De qué nos serviría definir el amor, si no lo sintiéramos? “
Si quieres seguir aprendiendo y experimentar la experiencia formativa ESCRIBIR LA IMAGEN, puedes realizar la preinscripción sin compromiso en este enlace: ESCRIBIR LA IMAGEN. Taller presencial de autoconocimiento a través de la fotografía y la escritura.
© Duane Michals – Someone Left a Message for You
Las imágenes de este artículo pertenecen al fotógrafo estadounidense Duane Michals, artista que entiende la fotografía como un juego, como un experimento visual a través del que contar todas las historias, puedes descubrir más imágenes en el Carnegie Museum of Art.
Cómo citar este artículo
Al citar, reconoces el trabajo original, evitas problemas de plagio y permites acceder a las fuentes originales para obtener más información o verificar datos. Asegúrate siempre de dar crédito y de citar de forma adecuada.
How to cite this article
By citing an article, you acknowledge the original work, avoid plagiarism issues, and allow access to the original sources for further information or data verification. Make sure to always give credit and cite appropriately.
Amparo Muñoz Morellà. (febrero 12, 2024). "Escribir imágenes. La metáfora de la imagen como herramienta creativa y para el autoconocimiento.". ANDANAfoto.com. | https://andanafoto.com/escribir-imagenes-la-metafora-de-la-imagen-como-herramienta-creativa-y-para-el-autoconocimiento/.