Cuando investigo el trabajo de algún artista me gusta hundirme en su obra, en su motivación y en las profundidades de su inspiración, hasta ver su sombra. Por eso, explorar el trabajo de Alberto Monteraz es un regalo; rastrear su flickr, seguir su pista y descubrir cuál es la fuente de sus textos, dónde capta su luz y la inquietud. Son descubrimientos.
En el trabajo de Alberto se puede percibir el amor al arte, no solo a su arte, la fotografía, sino también a la música, a la literatura y, sobretodo, a la poesía. Los títulos de sus fotos y textos son letras de canciones y poemas, configurando un trío de elementos: belleza, texto y música, perfectamente articulados. Por eso su trabajo emociona.
balas con älas de mariposa
…todo ha acabado bien
te dice, fíjate:
mira mis manos, ¿ves?
no pesan nada, ¿ves?
están flotando, ves…
Las letras de Juan Ramón Jiménez o Miguel Hernández y la música de Supersubmarina, Röyksopp, Héroes del Silencio o Love of Lesbian, sus recuerdos, los caminos, su particular mirada hacia el cuerpo humano, todo ello son su gran inspiración. Las fuentes de donde salen las palabras que convierte en imágenes personales y que dan aura, significado y poesía a sus fotografías.
Un desconocido, el puerto
Monteraz es un gran retratista. Maravilloso es su trabajo sobre desconocidos, personas de la calle en las que encuentra miradas sinceras y nobles, misterio, y algunas veces alegría y oscuridad. Rescata el aire decadente y la elegancia de los retratados, descubriendo las profundidades del otro, posiblemente, defecto profesional de su formación en arqueología.
Y es que, tal como señala el artista “El equipo no tiene ninguna importancia. Me preguntan mucho con qué objetivo o cámara está hecha tal foto, y yo siempre he pensado que las fotos se hacen con el corazón, no con los trastos. En un retrato es mucho más importante la conexión que logres conseguir. La psicología es el 90% frente al equipo.”
dentro del laberintø
¿estás dispuesto a devorar
estrellas que sacien tu sed?
Roland Barthes, crítico y filósofo, señala que hacer un buen retrato es difícil, debe poder reflejar el yo, captar la esencia. Barthes sentía un especial interés por las fotos donde el modelo miraba fijamente a los ojos, esa frontalidad que da lugar al punctum, fotografías que conmueven y transmiten al espectador algo muy íntimo, como un disparo, surge de la foto hacia el que mira, como algo extraño, innombrable. El punctum que aparece en las fotos de Monteraz.
También fotografía a modelos profesionales consiguiendo fotogramas de película, colores saturados, apagados, con contraste y una perfecta iluminación. De sus modelos, además de valorar su belleza, también exige tener sensibilidad hacia el arte. Y creo que acierta, porque encuentra almas inquietas y eso se percibe en la foto.
älas
...se despista y gira el rumbo,
se perdió en la levedad
de nuestro mundo…
Sus retratos son sencillos , como en el trabajo de Dijkstra Rineke, no hay excitación, ni dramatismo, más bien ante su cámara aparecen personas transparentes, inseguras y solitarias, a veces sonrientes, y esa autenticidad resulta fascinante ya que pone en marcha la curiosidad natural que las personas tenemos unas sobre otras, el voyerismo inseparable de todo ser humano.
Si hay algo que puede criticarse a Monteraz es ese esfuerzo latente y poderoso de búsqueda de la belleza. Sus últimas fotografías se relajan en este aspecto. Tengo una gran curiosidad por ver sus próximos trabajos acerca de paisaje del cuerpo humano y rincones oscuros. Creo que con esas nuevas series descubriremos a un Alberto que abandona la beldad para entrar en una belleza más privada, más suya, y por ello de mayor crecimiento como autor.
älas
un manantial
breve y fugaz
que se escapa
entre las manos
Alberto Monteraz es miembro activo de flickr y la comunidad de Flickr le sigue a él, de hecho lo han nombrado fotógrafo destacado. Puedes ver su galería Montechöme.
También te recomendamos seguir su facebook y descubrir más trabajos en su web, un artista emergente, todo un descubrimiento.
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