Tiene 30 años. Desde el primer instante se revela una mujer enérgica, fuerte y femenina, con una gran sensibilidad y una mirada ávida de descubrir la vida. La conocimos en el curso Horta Sud en tu mirada, donde nos demostró que le apasiona la fotografía, en el sentido que le permite mostrarse, captar aquello que más ama y le hace vibrar.
El trabajo de Lydia Aguilar es un ejemplo de cómo un espacio físico, un entorno natural o lugares asociados a la propia infancia, son grandes fuentes de creatividad, de emoción e inspiración. Por eso, la invitamos a escribir y mostrarnos las fotografías de su lugar preferido: La Albufera de Valencia.
Albufera, reconozco que a mi
algo me pasa contigo.
Lydia Aguilar
Es inevitable pensarte, recordarte, estar en ti y no disfrutar de esos sencillos lujos que, sin darte cuenta, nos regalas. Nuestro pequeño mar, formas parte de mí.
Zona de paso para muchas aves. Parque Natural arropado por tus municipios y pedanías: Valencia, Ribera Alta, Ribera Baixa y l’Horta Sud. Adornada por La Devesa del Saler, Marjal y su lago artificial.
Es tu vegetación, lirio azul, carrizo, palmito o azucena de mar. Es tu fauna, garza real, cigüeñuela común, abubilla o charrán.
Son tus tradiciones las que también me hacen sentir. Nostalgia de un pasado no vivido, un presente y un futuro por delante. Caza, pesca y agricultura, esa forma de vida natural. La barraca. Navegar con una barca y sentir la caricia de tu brisa.
Forman parte de ti los arrozales y sus colores, del verde de un inicio hasta el amarillo-ocre al final.
Eres tan mía y estás tan cerca, que a veces te olvido, pero, al prestarte un instante de atención; descalzarme y sentirte, me haces formar parte de ti y tus reflejos son los míos. Tu tiempo y mi momento se entrelazan susurrando lo más bonito: tus silencios.
Llenas mi vida con una explosión de colores. Es cuando el día se va despidiendo y dando la bienvenida a la noche, es en ese momento, en ese justo momento, que quiero que se detenga el tiempo. Ese instante en que soy tan tuya, que no diferencio si vivo o sueño.
En ocasiones, quisiera ser ese aire en movimiento, tu viento de Levante o de Poniente. Te respiro y pongo en calma mi cuerpo.
Busco palabras perfectas que te describan. Quiero que contemos a todo el mundo que no eres solo un humedal, eres Alma, eres Vida, eres un trocito de mi ser, eres tanto…