La fotografía puede ser esa tenue luz que modestamente nos ayude a cambiar las cosas
Eugene Smith
Crear y comunicar significa formar parte activa de la sociedad a la que se pertenece.
Desde hace dos años, en el Servicio de Bienestar Social Ayuntamiento de Catarroja, en Valencia, desplegamos un programa innovador financiado por la Generalitat Valenciana y el Fondo Social Europeo, con el objetivo de desarrollar itinerarios integrados para la inserción sociolaboral de personas en situación o riesgo de exclusión social, personas que no disponen de los recursos socioeconómicos para acceder a ciertos servicios y espacios de relación, con situaciones personales y familiares diversas, con presencia en los servicios sociales municipales. El Programa Pont (Puente en Valenciano) basa su estrategia en el arte y las redes sociales.
CONTEXTO
A mitad del siglo XX, la fotógrafa Jo Spence se dio cuenta que la fotografía se podía situar en un contexto educativo. Fue ella la que dejó un rico legado de ideas y caminos creativos para la exploración, muchos somos los profesionales que indagamos, investigamos y creamos proyectos en base a esta idea.
La fotografía sitúa en la realidad, permite que las personas capten sus fragmentos de vida, su presente y puedan disponer de un recurso accesible para expresar, comunicar, mostrarse y exponer sus inquietudes humanas, sensibles y estéticas, con total autonomía.
Hoy mas que nunca nos comunicamos con imágenes. Son las redes sociales las establecen esta nueva forma de comunicación. Leemos menos, miramos más. Por eso expresarse a través de la imagen es un camino de alfabetización, como en su momento lo fue aprender a manejar un ordenador y navegar por la red. El lenguaje visual es ya imprescindible en el aprendizaje; es un elemento fundamental en la concepción del mundo y en la construcción de la identidad personal.
La fotografía es la herramienta perfecta para expresar lo de fuera desde dentro, un instrumento clave para el fomento de la creatividad y la inclusión de personas pertenecientes al colectivos excluidos, ya que comunica y visibiliza realidades que la mayoría no vemos.
La creación de proyectos artísticos genera experiencias que fortalecen a las personas participantes, facilita nuevos vínculos que ayudan a la desestigmatización, a la integración social y el empoderamiento.
Era necesario el uso de la fotografía en el Programa Pont.
LAS PERSONAS
El Programa Pont contiene múltiples proyectos formativos relacionados con la inserción laboral, las habilidades sociales, las redes y el arte. La fotografía fue uno de ellos.
Por curiosidad o interés personal, un martes por la tarde, el grupo acudió a la primera formación. No existían conocimientos previos de técnica fotográfica, ni acceso al lenguaje fotográfico. La motivación era sencilla, compartir el tiempo en algo creativo, no había necesidad, tampoco límites. Si, había confianza porque el programa cuenta con profesionales que cuidan y se vinculan con las personas participantes, porque solo desde el vínculo y la emoción se produce el cambio.
EL INICIO
El punto de partida fue un taller dedicado a la mirada fotográfica, donde se trabajó el reconocimiento de la propia mirada, y tomando como base proyectos fotográficos del arte contemporáneo. Ser conscientes de que toda persona es capaz de crear imágenes que expresen su realidad, una historia única que permite un espacio en el mundo y reafirma la identidad.
Reflexionar sobre quien soy y qué me mueve en el mundo implica un compromiso personal, un propio descubrimiento y una intención.
Por eso, el segundo paso fue atender y dirigir la atención hacia la propia intimidad, hacia el mundo que vivimos y lo que nos importa. De esta manera se crearon las primeras ideas para el proyecto fotográfico propio.
LA IDEA Y EL PROYECTO
La participación y colaboración fue fundamental en el desarrollo de cada proyecto, fomentamos el encuentro y la conexión. La fotografía fue la escusa para visitar un local de moteros, para pensar y compartir ideas, para cuestionar creencias estigmatizadoras, para promover la libertad creativa.
Para el desarrollo del propio proyecto de autor/a, se tuvo la oportunidad de replantear el contenido y uso de recursos, con el objetivo de dar sentido y coherencia a la expresión y sentir seguridad con el propio trabajo realizado.
Cada participante creó su proyecto de forma individual, visitando parques y locales de rock, buscando animales abandonados, navegando online o en casa con la familia; haciendo uso de la metáfora que permite el lenguaje artístico, accediendo a través de ellas a su mundo particular. El título de cada proyecto y el texto en algunos casos daría pistas al espectador y reafirmaba la idea personal.
Este ha sido un proyecto para hacerse preguntas, para aprender, para encontrar lo esencial de la imagen fotográfica, para crear imágenes y mirarlas, para romper el silencio sobre lo que la sociedad espera y lo que realmente somos.
Todas las piezas se creaban como elementos vivos y abiertos, desde el yo más auténtico. La importancia no habitaba en la calidad de la imagen sino en el espacio de creación y autenticidad donde crear y crecer.
Dos espectadores observando el trabajo de Jorge Guerrero, proyecto con el título LIBERTAD.
Realizado con apropiación-adopción de imágenes de internet e imágenes propias realizadas durante el desarrollo del taller, siendo coherente con el concepto del artista, reinterpretando la motocicleta como elemento metafórico e identitario.
Fotografías de Lluis García. Proyecto MELANCOLÍA.
El artista encontró la inspiración en un parque cerca de su casa, su mirada buscaba fragmentos de naturaleza.
Fotografías de Gina. Proyecto FELICIDAD.
Fotografías realizadas con el teléfono móvil, creadas y manipuladas por la autora, al centro la mirada de sus hijos. Gina afirma que la felicidad se crea y transforma como sus imágenes, que arropan y muestran su fuente propia de felicidad, sus hijos.
Fotografías de Sara P, Lahoz. Proyecto PASIÓN.
La autora pudo contar con el apoyo de Jorge Guerrero para encontrar un espacio y un músico en el que poder desarrollar su idea. La experiencia y participación fueron claves.
Fotografías de Richard Pitre. Proyecto AUNQUE NO LO VEAS ESTÁ.
Richard es gran amante de los animales y los utiliza como metáfora para hablar de si mismo y del colectivo al que pertenece, aquellas personas que se encuentran en nuestro país sin visibilización y con dificultades para el acceso al mundo laboral.
LA EDICIÓN
El programa debía proporcionar los medios necesarios para que las historias llegasen al público. Este es un paso fundamental en el proceso: la visibilización a través de una obra artística de calidad y potencia, que implique diálogo, encuentro y transformación social, que genere cambios, intercambios y movimiento. Por ello contamos con el Estudio Paco Mora, un espacio en el que fueron atendidos y escuchados como artistas, en el que tuvieron la oportunidad de aprender, mejorar cada obra y seleccionar la postproducción y formato de impresión. Integrando y dialogando con el profesional que les ayudaría en mostrar el trabajo al público.
La validación de un profesional como Paco Mora fue clave en el proceso de empoderar, armarse de la valentía, la seguridad y la confianza necesaria para mostrarse.
Richard Pitre trabajando con Paco Mora
LA EXPOSICIÓN
Mostrar las obras realizadas ha dado a los participantes el reconocimiento del trabajo hecho. El espacio expositivo fue la Sala Vivanco, ubicada en el Ayuntamiento de Catarroja.
La experiencia se complementaba en la atención a los espectadores, en la guía por la propia obra, permitiendo a los participantes explicar su trabajo en público.
La exposición ha permitido el reconocimiento del proceso a través de las miradas de visitantes, personas ajenas al contexto de los participantes, testigos del trabajo realizado que dan un feedback directo del impacto de las imágenes, que trabajando temas universales fomentan el sentimiento de vecindad, arraigo y pertenencia a la sociedad. La experiencia expositiva genera empatía y reconocimiento, anula prejuicios, desetigmatiza.
Es importante el respaldo desde las redes sociales y los medios de comunicación. La visibilización, artículos, prensa o radio da fuerza y brillo al proyecto y empodera a sus participantes.
Dia de montaje en el Ayuntamiento de Catarroja.
CONCLUSIÓN
Las personas que han participado en este proyecto rebosan sensibilidad, humanidad y respeto. Son 5 proyectos de 5 vecinos y vecinas de Catarroja, que han trabajado y pensado un tema que les mueve, que les implica desde su propia autenticidad. En sus proyectos hablan de libertad, pasión, felicidad, visibilidad y melancolía. Temas que son importantes para ellos, pero también para todos los espectadores que miramos.
Gina, Sara P Lahoz, Richard Pitre, Jorge Guerrero y Lluis García son muestra de que la mirada se desarrolla sobre las propias historias y experiencias, en búsqueda de la propia autenticidad. Ellos hacen que miremos sus fotografías, pero también que les miremos a ellos, como personas valientes que se atreven. Los cinco forman parte del programa, buscan su integración laboral y social, trabajar con ellos ha sido fácil, son personas atentas, trabajadoras y creativas. Ellos y ellas han disfrutado de la experiencia, han sido importantes en su concepto y desarrollo, residen en su propia obra. La experiencia vital habita en la experiencia fotográfica.
La fotografía sitúa en la realidad, permite que las personas capten sus fragmentos de vida, su presente y puedan disponer de un recurso accesible para expresar, comunicar, mostrarse y exponer sus inquietudes humanas, sensibles y estéticas, con total autonomía.
La fotografía es una herramienta imprescindible para la creación de la identidad, de las narrativas sobre la propia vida. La imagen es metáfora y es comunicación, tiene el super-poder de educar, integrar y transformar.
Esta exposición habla sobre la necesidad de romper el silencio, de dar luz y visibilizar la realidad de personas en proceso de integración, a artistas anónimos o personas normales que somos todos. Las imágenes muestran un matiz normalizador e integrador, una comprensión de la realidad desde la perspectiva de sus propios protagonistas. Somos testigos de un proceso puntual y emocionante, en el que la ilusión, la idea y el descubrimiento han sido los protagonistas. La fotografía ha sido la excusa para poner en marcha una sociedad inclusiva, integradora desde la superación y la capacidad de crear.
Estamos convencidos de que la educación artística posibilita transformaciones personales y sociales, en este sentido, la fotografía puede promover intensamente el cambio social.
La meta no acaba aquí, cada vez más la fotografía como herramienta de inclusión social nos permite desarrollar proyectos coherentes y comprometidos que construyan un mundo mejor.
-Una bonita tarde. Me sentí muy a gusto, una experiencia muy bonita para repetir- Luis García
-Este proyecto me hizo ver mi mundo en colores, no solo en blanco y negro. Me ha hecho ver la importancia de los sentimientos que puedes encontrar en una sola fotografía, me ha hecho crecer como persona y me ha dado más confianza. Me he dado cuenta de que me gusta la fotografía y me gustaría en un futuro poder tener la oportunidad de seguir con este proyecto. Ha sido una tarde especial y única. – Gina
-Una tarde maravillosa, un proyecto valiente que demuestra que querer es poder, con Amparo a la cabeza, nosotros quisimos y pudimos, a partir de ahí, todo es posible… Gracias. – Jorge Guerrero
ES POSIBLE POR…
El Servicio de Bienestar Social del Ayuntamiento de Catarroja, Nuria Blanch, Francisco Gómez y Mª José Carretero, que ha confiado plenamente en este proyecto y en mi trabajo.
Alba Mompó, Julia Martínez y Miquel Miñana. Psicólogas y trabajador social contratados expresamente para el programa Pont, que invierten ilusión, tiempo y trabajo, se creen lo que hacen e integran laboralmente a personas.
El Estudio Paco Mora, el impresor de estas fotografías, lo que toca lo convierte en Arte.
Javier Sancho Boils por acompañar el proyecto de Sara y Jorge. Pablo Llàcer y Lluis Raga por fotografiar la exposición.
Las personas que protagonizan el proyecto de la exposición que han confiado, se han dejado acompañar y han creado cultura y arte desde la generosidad que implica compartir lo propio.
La exposición TRENQUEM EL SILENCI, hasta el 30 de Noviembre de 2018 en el Ayuntamiento de Catarroja-Valencia.