El lugar, una maravilla con mucha magia. La experiencia, preciosa y enriquecedora. Es difícil de valorar en ese momento por todo lo que vives, compartes y sientes. Sé que fue un punto de partida, y que ya no dejé mi vida para después. Escucharse y conocerse sin demorarlo más, porque cuando te quieres dar cuenta, ya ni te reconoces. Y esta persona en constante evolución, que soy yo, me sigue sorprendiendo, ahora explorando el autorretrato, cómo no, con mi aliada inseparable, la Fotografía.