La primera fotógrafa de guerra: Robert Capa

Gerta Pohorylle, nació en Stuttgart (Alemania) el 1 de Agosto de 1910, hija de judíos polacos. A pesar de sus orígenes acomodados, desde muy joven participó activamente en los movimientos socialistas y obreros. Por eso con la llegada de los nazis al poder, y tras haber sufrido una detención, decidió huir en 1933 con 23 años a París. Pronto empezaría a trabajar como mecanógrafa del psicoanalista René Splitz, quien la introdujo en los ambientes intelectuales parisinos.

Gerta Pohorylle

Es en estos ambientes, donde conoce a André Friedman, judío húngaro que intenta ganarse la vida como fotógrafo sin demasiado éxito, juntos crecen personal y profesionalmente como un verdadero equipo de trabajo con el fin de vender las fotografías que ambos realizan pero no obtienen grandes resultados. Es en esta situación en la primavera de 1936 donde surge la genial idea, deciden inventarse la historia de un famoso fotógrafo estadounidense llamado Robert Capa, en esta farsa, ellos asumen el papel de representación, vendiendo las fotografías del supuesto fotógrafo al tripe del valor de mercado.

Gerta Pohorylle y André Friedman

Pocos meses después estalla la guerra civil española, Gerta y André vuelan a España para cubrir el conflicto, aterrizan en Barcelona, desde donde emprenden su viaje a Aragón,  Madrid y posteriormente a Córdoba, donde se capta la famosa fotografía  «Muerte de un miliciano».

Miliciano Muerto en Cerro Muriano 5 de Septiembre de 1936 – «Robert Capa»

Poco se puede añadir a todo lo escrito sobre esta fotografía, si fue real o preparada, o si la preparación de la misma causó la muerte del miliciano, pero sobre todo la autoría de la misma, ya que tanto Gerta como André en esta época viajaban juntos y ambos utilizaban la denominación comercial Robert Capa. Lo cierto es  que la fotografía inferior fue tomada por Gerta el mismo día y en la que aparece el miliciano muerto, (El primero de la izquierda). A día de hoy todavía no se ha podido localizar el negativo de la misma para resolver la duda. Analisis completo de la fotografía.

5 de Septiembre de 1936 – Gerta Pohorylle

Es a partir de este momento cuando la historia del gran fotógrafo americano empieza a ser insostenible y se resuelve el misterio. André se queda con el nombre de Robert Capa y Gerta empieza a firmar sus fotografías como Photo Taro o Gerda Taro. Empieza a ser patente el distanciamiento profesional entre ambos, desarrollando proyectos personales a la vez que colaboran en determinados encargos.

Instrucción de milicianas – Gerda Taro 1936

Del trabajo de Gerda en solitario su reportaje más importante fue el de la primera fase de la batalla de Brunete. Gerda fue testigo del triunfo republicano en esta primera fase de la batalla. Este reportaje fue publicado en Regards el 22 de julio de 1937 y dio a Gerda un gran prestigio.

Gerda Taro fotografiada en las trincheras por André Friedman

Sin embargo poco después la aviación franquista iniciaría un contraataque, y Gerda decidió volver al frente de batalla en Brunete. Allí fue testigo de los bombardeos, y realizó muchas fotografías poniendo en peligro su vida. Aquella batalla finalizó en derrota para el bando republicano con el que viajaba Gerda Taro.

En la huida, se subió al estribo del coche del general Walter (miembro de las Brigadas Internacionales). En un momento dado, aviones enemigos volando a baja altura hicieron que cundiera el pánico en el convoy y Gerda cayó al suelo, tras una pequeña elevación del terreno. En ese momento un tanque republicano entró marcha atrás al camino saltando la elevación tras la que se encontraba y cayó sobre ella, provocándole heridas incompatibles con la vida, fue trasladada urgentemente al hospital inglés de El Goloso de El Escorial, donde  murió pocas horas después, en la madrugada del 26 de julio de 1937.

Seis días después, justo cuando Gerda hubiera cumplido 27 años, mientras Robert Capa la esperaba,  se enteró a través de la prensa de la muerte de su amada, desde entonces el sentido de la muerte tendría una connotación diferente para el, se acercaría cada vez más a ella, muriendo en el conflicto indochino al pisar una mina diecisiete años despues.

Hoy Gerda Taro descansa en el cementerio de Père-Lachaise, en París, donde recibió todos los honores como una heroína republicana.

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Más información:

   Gerda Taro, la sombra de una fotógrafa, François Maspero.

   Gerda Taro, Richard Welan.