Alex Webb
Todos debemos hacer teatro para averiguar quiénes somos y
descubrir quiénes podemos llegar a ser.Augusto Boal, 2006.
Te levantas por la mañana, eliges tu vestuario, te maquillas, te peinas y eliges mentalmente, a veces sin saberlo, la cara que vas a poner en este día. Teatro
Quedas con tus amistades, vais a un concierto, bebes, gritas, saltas, bailas, cantas y lloras, abrazas. Teatro
Un niño pequeño quiere jugar contigo, le acaricias la cara, sonríes, vas a contar un cuento y pones voz de cuentacuentos, lo mejor que sabes, el príncipe te sale con voz aguda, el gigante te sale muy bien. Teatro
Tienes una reunión importante de trabajo. Te la has preparado bien, sonríes, entras y saludas con un fuerte apretón de manos, tienes una presentación proyectada. Teatro
Vas a fregar los platos. Tienes la radio puesta, es una canción que te encanta y la cantas a la vez que suena en los altavoces. Teatro
Para trabajar te pones esos pantalones que te sientan bien, en casa llevas un pijama usado, te pones las mejores chirucas para ir a la montaña, bikini en la playa, de gala para la boda de tu amiga, en carnaval te disfrazas de gato, nochevieja es de purpurina… Teatro
La vida es puro teatro. Vivir es actuar en el escenario de la vida.
En mi adolescencia actué en un grupo de teatro en el instituto, fue un año completo de ensayos y elecciones de personajes. Tenia muchas dudas sobre mi talento, pero me interesaba conocer los personajes por dentro, como vivían y sentían, qué pasaba por sus emociones, por eso estaba allí.
Las personas vivimos, nos expresamos, resolvemos nuestras dudas y conflictos, vivimos comedias, y también tragedias. Somos personas y personajes. Tal como dice en su canción La Lupe, «Teatro lo tuyo es puro teatro, falsedad bien ensayada, estudiado simulacro».
Por eso, la herramienta teatral, el teatro, ofrece una inmejorable oportunidad para aprender, ensayando la vida. No se trata de ser actores o actrices profesionales, sino tomar distancia, explorar otros personajes y reconocernos en el atrevido, valiente, dudoso, sexual, animoso, divertido, loco, responsable… porque de todo tenemos un poco, o un mucho.
El teatro no solo es interpretación, se relaciona íntimamente con las emociones, con la alegría, la ilusión y la generosidad de darse a un personaje, con el arte y la libertad, con la sociedad y la cultura.
Condesa de Castiglione, 1837-1899
El cambio se produce desde la reflexión y el insight, pero también cuando ponemos el cuerpo y la vida en acción, cuando encontramos palabras para expresar lo que queremos y aquello que somos y esto se entrena. Ser feliz implica aprender a ser desde la autenticidad, a hacer aquello que deseo y a arriesgar hasta los límites que consideremos.
A todas las personas nos gustaría ser perfectas, ideales como nos pensamos o, peor, como nos han pensado. Lo que nos enseña el teatro como herramienta es a desprendernos de esa imagen ideal y ajustarnos a lo que somos de verdad.
Parece una contradicción, el teatro (y la fotografía) a la vez que permite ensayar comportamiento estereotipados, nos permite rechazarlos y abrirnos a nuevos personajes posibles, a nuevos espacios vitales donde podemos elegir ser como queramos ser. De eso se trata la vida.
Utilizar el teatro nos permite abandonar el papel que nos han dado y no malgastar energía en personajes que nos suponen demasiado esfuerzo, liberarnos y jugar, cantar, reír, charlar, en definitiva actuar, como nos dé la gana.
Decía el filósofo Bertrand Russell en su libro La conquista de la felicidad, “Desaprovechar las oportunidades de conocimiento, por imperfectas que sean, es como ir al teatro y no escuchar la obra. El mundo está lleno de cosas, cosas trágicas o cómicas, heroicas, extravagantes o sorprendentes, y los que no encuentran interés en el espectáculo están renunciando a uno de los privilegios que nos ofrece la vida».
Te invitamos a conocer la experiencia formativa IMAGEN Y TEATRO, un taller de exploración a través de la fotografía contemporánea y técnicas teatrales para expresarte y atreverte a descubrir todas tus versiones.