Estoy con mi web de formación de Chikung parada porque no quiero (o no quería ) poner fotos mías mirando la cámara, no quiero publicar videos, etc. en fin, no quería exponerme. Y lo hice como un ejercicio, pero no pensé cuánto iba a calar en mí, cuánto iba a tocar, cuánto iba a descubrir. Una de las cosas más fascinantes para mí del acto docente es presenciar ese momento único cuando el otro se sorprende y «se da cuenta de» o descubre cosas que antes no había visto. ¡De sorpresa en sorpresa me habéis llevado vosotros!!! Gracias, gracias, infinitas gracias por este camino maravilloso de transformación y por haber descubierto cuán cerca está mi corazón del arte de la fotografía y yo sin darme cuenta. Mil gracias!!! Nos vemos en el siguiente… Creíais que me lo iba a perder?