La experiencia con los talleres de Andanafoto es una gozada. Cuando ya no encuentras muchas respuestas afuera, te “obliga” a cambiar la mirada y, ahí está! Adentro, íntimo dónde no miras porque no te acuerdas, porque estás muy ocupada en otras cosas, porque le tienes terror mirar ahí, porque te avergüenza, no te gusta, porque lastima, porque ni se te ocurre mirar ahí. Y descubres que hay mucho más de lo que crees en tu entorno, en tu diario vivir, en tu cuerpo, tu mente y tu espíritu. Y, de paso, la belleza. Y, encima de todo, te diviertes. Que me quedo un rato más caminando con Andanafoto. Gracias.