Después de familiarizarme con la dinámica, me sentí como el zorro del principito. Sabía que cerca del mediodía llegaba la nueva consigna… Pues desde las 11 ya la esperaba feliz. Leí y escuché cada indicación con sorpresa y alegría. Han sido la gran motivación de este enero pandémico en el fin del mundo. Sin reuniones, sin vacaciones tal como las conocemos, uds fueron mi sombrilla y mi arena. Estimular la imaginación es el mejor regalo que pueden seguir haciéndonos. Gracias infinitas. Ya los extraño. Gracias.