Si al captar una imagen no me emociono,
no hay nada que hacer.
Cuando se me dispara el corazón, no falla:
ahí está mi foto
.
No pensé ser fotógrafo profesional,
empecé como cualquier pesona
con una cámara y mucha ilusión
Visitar una exposición de Forcano supone salir con el vello erizado, el alma sobrecogida y una enorme sonrisa de ternura
Y claro… investiga nuestro blog.
Sigue aprendiendo.